El quinteto surge con la idea de seguir explorando diferentes repertorios a través de un “viaje musical” tanto en el tiempo como en el espacio geográfico.

Por un lado nos gustaría presentar al compositor italiano Mario Castelnuovo Tedesco con su ”Quinteto, Op. 143 para guitarra y cuerdas“. En el 2020 se celebró el 70 aniversario de su composición. A modo de anécdota, tras su exilio en los EEUU en 1939, se establece en Beverly Hills.  Allí, además de su prolífica producción musical clásica, compuso unas 200 piezas de música para cine en Hollywood. Esta influencia está muy presente en su música.

Por otro lado queremos presentar a Luigi Boccherini. Uno de los grandes olvidados del periodo clásico y creador de cerca de 500 piezas musicales. Entre todas ellas están los quintetos para guitarra y cuerdas con gran influencia de la música española. Esto último es debido a su larga estancia en Madrid desde 1761 hasta 1805.

En el “Quinteto para guitarra y cuerdas nº4, de 1798”, incluye el Fandango como movimiento final, cuyos orígenes se remontan a la Edad Media y que tan recurrente resultó a diversos compositores, entre ellos Mozart en el tercer acto de las “Bodas de Fígaro”. El sabor español es una de las señas de identidad del compositor.

Por último viajaremos a La Habana (Cuba), donde en el año 1957 tiene lugar la composición del “Quinteto de guitarra y cuerdas” a cargo del genio cubano Leo Brouwer. Este compositor, guitarrista, director de orquesta, investigador, pedagogo y promotor cultural cubano es uno de los más prolíficos y destacados artistas de todo el S. XX, con obras que abarcan diversos géneros y agrupaciones. Desde una vasta obra guitarrística, pasando por agrupaciones camerísticas y orquestales diversas, hasta música para cine.

Justo en 2019 se celebró el 80 aniversario del nacimiento del compositor.